La parálisis cerebral es una de las discapacidades infantiles más usuales. Se trata de un trastorno permanente que afecta a la psicomotricidad de la persona. Los desórdenes psicomotrices de la parálisis cerebral suelen estar acompañados de problemas sensitivos, cognitivos, de comunicación y percepción.
Las lesiones de la parálisis cerebral acontecen desde el período fetal hasta los tres años de edad. Los daños cerebrales posteriores a esa edad pueden manifestarse como parálisis cerebral, pero no se los considera como parte de este trastorno.
En los países desarrollados, la incidencia de esta enfermedad es de entre 2 y 2,5 por cada mil nacimientos. Cabe destacar que, pese a los avances médicos, dicha tasa no ha bajado en los últimos sesenta años. Por otra parte, la parálisis cerebral no tiene cura. Por eso, los tratamientos sólo sirven de asistencia para el desarrollo personal del paciente.
Según sus efectos funcionales y localización, la parálisis cerebral puede dividirse en espástica (la lesión se ubica en el haz piramidal y genera una notable rigidez de movimientos), atetósica (situada en el haz extrapiramidal, ocasiona movimientos involuntarios que afectan a la movilidad normal del cuerpo), atáxica (la lesión se encuentra en el cerebelo y causa un mal equilibrio corporal y dificultades en la coordinación y control de las manos y de los ojos) y de formas mixtas (una combinación de los tipos mencionados).
Fuente: http://definicion.de/paralisis-cerebral/ 01-07-09/ 5:23
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